Lucas Alcón Zaragoza: la lucidez de un jubilado

El señor Alcón vuelve a la carga con sus opiniones respecto a la gestión municipal del Ayuntamiento de Torrevieja. Tras el revuelo y el enfado con el que el PP local se tomó su primer escrito sobre la cuestión de la imcompatibilidad del concejal de hacienda, Albaladejo, y tras explicar en su artículo con sabia experiencia y conocimiento en estas cuestiones administrativas, continúa hoy en Información metiendo el dedo en la llaga y dando una lección a los legos en materia que nos dan a los ciudadanos gato por liebre descaradamente, y se concomen en su propia ira cuando se les rectifica o se les lleva la contraria. Os transcribimos su artículo de opinión.

Felizmente jubilado

Dice el sabio refranero español que "sarna con gusto no pica". "A sensu contrario"... mucho le debe haber molestado mi artículo sobre incompatibilidades al concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Torrevieja cuando responde al mismo con insultos, alguna calumnia y descalificaciones. Mi único propósito es denunciar determinadas situaciones que repugnan a mi conciencia ciudadana. ¡Lo siento!, pero se trata, lisa y llanamente, de mi opinión sobre el tema.
Parece ser que no se tienen otros argumentos más sólidos, salvo el del informe de Secretaría General que respeto, para su defensa. Por cierto, ¿cómo hacen caso omiso a sus informes, conjuntamente con la Intervención de Fondos, sobre los reconocimientos extrajudiciales de créditos?
Expuse mi punto de vista sin insultar y los políticos en activo deben admitir las críticas a su situación o actividad pública, aunque sea contraria a sus intereses y justificarla sin lanzar improperios que denotan carencias educacionales, amén de falta de respeto y sin las fantochadas a las que alude al final de su escrito.
¿Cómo se atreve a invocar el principio constitucional de Igualdad para los políticos cuando lo están quebrantando continuamente? Así, he tenido que jubilarme, tras cuarenta y un años de servicios para disfrutar de las catorce pagas anuales, iguales. Por otra parte, los diputados autonómicos pretenden conseguir pensión de jubilación al cumplir los sesenta y cinco años, tras consumar dos legislaturas, ocho años, cuando cualquier trabajador precisa una mínimo de quince para alcanzarla; y la Sala de lo Contencioso-Administrativa del TSJCV, sección 2ª, acordó el pasado año suspender cautelarmente la ejecución del acuerdo de la Mesa de las Cortes, de 21 de diciembre de 2004, por el que se aprobó el Reglamento de las Pensiones Parlamentarias, en base a las manifiestas desigualdades con el Régimen General del resto de los ciudadanos. Por cierto, a esos mismos parlamentarios se les detrae una cantidad fija mensual, que debería ser mucho mayor, en el caso de que sigan ejerciendo sus profesiones.
En mi artículo se expone una situación de un edil, se analiza y se emite un parecer que comparte la gran mayoría de los ciudadanos. Es muy poco democrático no aceptar una crítica que no le agrada y contestar con ultrajes. ¿Usque tandem (clase política) abutere patientia nostra?
Decía el ilustre historiador valenciano, José Antonio Maravall, autor entre otros del libro "La Cultura del Barroco", que: "discrepar y estimar es una doble función enriquecedora que pocas veces ejercitan los españoles, y en practicar aquel doble ejercicio se encuentra uno de los goces más exquisitos moral e intelectualmente".
Muy distinto a todo lo expuesto es el caso de un empresario de Elche, con quien comparto algunos ratos de ocio, que preside tres importantes Instituciones sin percibir cantidad alguna pese a las cuantiosas horas de trabajo que le dedica.
Estoy felizmente jubilado de mis tareas profesionales, pero no de ejercer como ciudadano, denunciado algunos despropósitos de determinados políticos.

Lucas Alcón Zaragoza es ex secretario del Ayuntamiento de Elche.

Más Información:

Incompatibilidades