Blogia
Torrevieja Digital

La fundación del viaje del Papa no ha registrado sus cuentas. La Iglesia intenta escapar de la Fiscalización.

La fundación del viaje del Papa no ha registrado sus cuentas. La Iglesia intenta escapar de la Fiscalización.

La Fundación de la Comunidad Valenciana del V Encuentro Mundial de la Familia, que organizó la visita del Papa Benedicto XVI en julio de 2006, sigue sin tener las cuentas claras.

Transcurrido casi un año y medio desde la visita del Papa a Valencia, la fundación participada por el Arzobispado de Valencia, la Generalitat, la Diputación y el Ayuntamiento todavía no ha depositado sus cuentas en el registro de Fundaciones de la Comunidad Valenciana, ni ha hecho públicas las mismas.

Ello no ha sido impedimento para que el Arzobispado de Valencia, cuyo titular Agustín García-Gasco ha sido designado recientemente cardenal, haya aumentado su influencia en el seno del Gobierno valenciano, que preside Francisco Camps.

Pese a la falta de transparencia, la Fundación V Encuentro Mundial de la Familia, que no ha hecho públicas las cuentas ni de 2005, ni de 2006, tiene operativa su propia página web en la que lanza, entre otras, consignas contra el aborto y el matrimonio homosexual -"Lo que Dios ha separado que no lo una el hombre"-.

Desde julio de 2006, el Consell que preside Camps se ha negado una y otra vez a facilitar los gastos realizados con motivo de la visita del Papa Benedicto XVI. En febrero de este año, Víctor Campos, entonces vicepresidente del Consell, afirmó que la estancia del Pontífice en Valencia había supuesto un gasto para la Generalitat de 1,9 millones de euros, aunque esta cifra no incluía el presupuesto de la Fundación V Encuentro Mundial de la Familia. Esta cifra facilitada por Campos en su día no tiene correlación con las respuestas parlamentarias ofrecidas por el Consell al Grupo Socialista, en las que sólo reconocía haber gastado 214.000 euros de la Consejería de Sanidad en recursos humanos y materiales sanitarios; 10.417 euros en la impresión de carteles y trípticos y 9.969 euros en viajes y alojamientos de la Consejería de Participación; y 11.948 euros para realizar un estudio de demanda para analizar la asistencia y 1.566 euros para un curso de formación turística entre voluntarios pagado por la Consejería de Turismo. Cantidades que sumadas apenas superaban los 30.000 euros, lejos de los dos millones declarados después.

En sus respuestas a la oposición en las Cortes Valencianas, el Consell atribuyó a la Fundación V Encuentro Mundial de la Familia el resto del gasto generado por la visita del Papa. Pero el Consell afirma, además, que en la fundación participa "únicamente como miembro" por lo que no tiene datos para responder.Los gastos de la visita del Papa a Valencia, que apenas permaneció 24 horas entre el 8 y el 9 de julio de 2006, se han convertido, así, en uno de los secretos mejor guardados por el Consell y el Arzobispado de Valencia, que ayer no supo decir siquiera si ya había cerrado las cuentas.

A falta de transparencia, la oposición socialista mantiene que los fastos para recibir al Pontífice no bajaron de los 60 millones de euros, casi la mitad debidos al coste de la retransmisión en directo de toda la estancia papal por Canal 9-Ràdio Televisió Valenciana. Las cuentas de la vieja de la oposición incluyen partidas como los 400.000 euros gastados por Ferrocarrils de la Generalitat para preparar un terreno como aparcamiento de autobuses, los 600.000 euros que costó el altar para la misa o los 500.000 euros para acondicionar el puente de las Flores y otros ornamentos florales.

El Consell solo ha reconocido 1,9 millones aparte de lo destinado a la Fundación V Encuentro Mundial de la Familia. El Ayuntamiento de Valencia, la primera de las tres instituciones públicas que ofreció una cantidad, cifró el gasto municipal en el evento en 2,36 millones de euros. Confusión a la que se añaden las estimaciones iniciales de la propia fundación, que calculaba en 20 millones de euros el coste de la visita papal.

Lo que parece demostrado es que, aunque el viaje del Pontífice sirvió para proyectar internacionalmente la imagen de Valencia, la cita papal no atrajo los 1,3 millones de turistas que esperaban los dirigentes del PP, ni ello se tardujo en un gasto de 60 o 70 millones de euros como predijo la entonces consejera de Turismo Milagrosa Martínez. Lo que sí se ha mantenido es el oscurantismo sobre el coste de los preparativos para atender a Benedicto XVI. Una situación que contrasta con otras fundaciones participadas por el Arzobispado de Valencia y la Generalitat, que no escapan a la fiscalización.

De hecho, si la Fundación V Encuentro Mundial de la Familia carece de fiscalización exhaustiva, pese a contar entre sus patronos con tres de las principales instituciones valencianas, la Fundación la Luz de las Imágenes, con aportación mayoritaria de la Generalitat, sí está fiscalizada. En esta fundación el capital inicial está soportado por la Generalitat (30.050 euros), Televisió Valenciana (6.010), Iberdrola (3.005), Fundación Generalitat-Iberdrola (30) y el Arzobispado, que aportó seis euros. La Fundación la Luz de las Imágenes, dedicada a la restauración y exhibición del patrimonio de la Iglesia católica, contó el año pasado con un presupuesto de algo más de once millones de euros, aunque el ejercicio se cerró con una desviación de casi cinco millones. Así que inició el ejercicio actual con una deuda de casi 16,7 millones de euros.

Creada en el año 1999, con Eduardo Zaplana al frente de la Generalitat, la Fundación de la Luz de las Imágenes ha restaurado más de 1.500 objetos artísticos -en su mayoría propiedad de la Iglesia- entre ellos pinturas, esculturas, piezas de orfebrería, tejidos, legajos, etc.

La recuperación y puesta en valor del patrimonio eclesiástico no se ha reducido sólo a los bienes muebles, también los inmuebles se han visto beneficiados con las Administraciones del Partido Popular. Así, con cargo al presupuesto público se han restaurado catedrales, seminarios, ermitas, iglesias y conventos.

Entre los objetivos de la Fundación de la Luz de las Imágenes, el Arzobispado de Valencia y su catedral se han beneficiado de dos grandes proyectos. Uno inicial realizado con la constitución de la fundación en 1999 y dedicado a recuperar el complejo catedralicio y otro previo a la visita del papa Benedicto XVI para recuperar los frescos del siglo XV en la capilla mayor del templo. El poder del Arzobispado se ha completado, además, con la concesión de canales de televisión y radio y ayudas excepcionales a la Universidad Católica San Vicente Mártir. Todo un emporio terrenal, alimentado con recursos públicos que siguen buscando los recovecos para huir de la fiscalización.

 

Publicado en El Pais.

0 comentarios