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Por una vivienda digna

Por una vivienda digna

En Torrevieja existe el enfoque capitalista de la vivienda como mercancía y negocio, una vivienda vacía se destina a especular con ella a la espera de rentabilizar su inversión y venderla. Esta perversión lleva a que mientras que hay decenas de miles de personas que no pueden acceder a la vivienda otros miles de empresas y personas mercadean con esas mismas viviendas y las mantienen vacías porque todavía no han saciado su sed de dinero.

Los sucesivos gobiernos municipales, estatales y autonómicos no sólo no han hecho nada para atacar la burbuja inmobiliaria, sino que se han convertido en sus cómplices, por acción u omisión. Nada extraño si consideramos la turbia financiación de los partidos políticos, muchas de cuyas deudas son perdonadas por las entidades financieras. Dejando aparte a los nuevos multimillonarios del sector, los bancos y cajas de ahorro han sido los principales beneficiarios de este modelo de crecimiento: son quienes indirectamente han controlado las tasaciones, y quienes han financiado a promotores, constructores, inmobiliarias e hipotecados.

Bien se podría haber atajado el problema desde hace tiempo, favoreciendo los alquileres accesibles, persiguiendo la corrupción desde su raíz o limitando la alocada concesión de créditos e hipotecas. Por el contrario, los políticos y los medios de comunicación han propagado la ideología más perniciosa: que los pisos nunca bajan, que la sobrevaloración aumenta la riqueza patrimonial de las familias y que alquilar es tirar el dinero. Mientras tanto, las constructoras y los grandes inversores han huido del sector inmobiliario previendo el cambio de ciclo. De ahí que comenzaran a cotizar en bolsa, a invertir en otros sectores o a trasladar la burbuja inmobiliaria fuera de nuestras fronteras.

Especulación

La mayor parte del suelo que rodea a las ciudades y las zonas de expansión urbanísticas está en poder de unas pocas grandes manos (terratenientes, inmobiliarias, bancos y cajas,…). No sirven las recetas neoliberales de recalificar y urbanizar nuevo suelo y edificar cientos de miles de vivienda cuando es un oligopolio privado el que controla el suelo, fija los ritmos y cantidades con que sale al mercado y se construye sobre ellos, y puede fijar al alza los precios en función del máximo que se pueda extraer en cada momento al comprador final de las viviendas.

Los ayuntamientos, las comunidades autónomas y el gobierno central son cómplices necesarios del proceso de especulación urbanística. Sin la participación corrupta, la dejación de funciones o su propia promoción de actuaciones especulativas no hubiera sido posible el proceso de especulación urbanística y exclusión del acceso a la vivienda digna y asequible de amplias capas de este país.

En general, los ayuntamientos han especulado en unos casos y en otros han malvendido los patrimonios municipales de suelo, pero éstos no se han destinado a promover vivienda social asequible sino a impulsar unos planes de urbanismo al servicio del lucro de la minoría que los promovía. Las comunidades autónomas, que ejercen las competencias urbanísticas, se han dedicado a mirar para otro lado, a autorizar planes urbanísticos salvajes y a permitir que se incumplan sistemáticamente las leyes autonómicas de vivienda y suelo

 

La Asamblea contra la Precariedad y por la Vivienda Digna está trabajando en algunas propuestas alternativas:

  • · Dar un uso social a las viviendas vacías existentes, en lugar de construir y recalificar más.
  • · Solucionar la precariedad laboral de gran parte de la población, que ni siquiera podría acceder a vivienda aunque bajaran los precios.
  • · No subvencionar la compra de viviendas, sino la generación de un parque social de alquiler no sujeto a los vaivenes del mercado.
  • · Impulsar un urbanismo al servicio de los ciudadanos en lugar de al lucro de unos pocos (bancos, promotores, constructores, propietarios del suelo).
  • · Gestión pública y directa de los procesos urbanísticos.· Participación efectiva de los ciudadanos en el desarrollo y gestión de las ciudades.

 

  • Dar un uso social a las viviendas vacías existentes, en lugar de construir y recalificar más.
  • · Solucionar la precariedad laboral de gran parte de la población, que ni siquiera podría acceder a vivienda aunque bajaran los precios.
  • · No subvencionar la compra de viviendas, sino la generación de un parque social de alquiler no sujeto a los vaivenes del mercado.
  • · Impulsar un urbanismo al servicio de los ciudadanos en lugar de al lucro de unos pocos (bancos, promotores, constructores, propietarios del suelo).
  • · Gestión pública y directa de los procesos urbanísticos.
  • · Participación efectiva de los ciudadanos en el desarrollo y gestión de las ciudades.
  • - Fomentar el alquiler como alternativa real y asequible a la compra (y al endeudamiento): Dar un uso social y no lucrativo al parque de viviendas vacías y aumentar la oferta pública de vivienda en alquiler a un coste asequible fuera de los mecanismos del mercado.
  • - Poner freno a la desregulación hipotecaria. Fijar periodos máximos de los préstamos hipotecarios y limitar los préstamos a un número máximo de veces el salario medio.
  • - Recuperar el papel de la banca pública que permita un acceso asequible al crédito financiero para aquellas viviendas que tengan un precio máximo tasado, rompiendo la lógica actual del mercado inmobiliario y de la lógica que ata la hipoteca a la precariedad.
  • - El objetivo de estas medidas es contribuir a que el precio de la vivienda baje, como forma de frenar y reducir el endeudamiento futuro requerido. La gente que compra una vivienda para habitarla no se verá afectada por la bajada de su precio, que no afecta a su situación como bien de uso. Sí que afectará a su situación como reserva de valor o como bien de inversión. En las inversiones privadas los riesgos y las posibles pérdidas debe asumirlas el inversor, no la sociedad, especialmente cuando la rentabilidad se genera a costa de dificultar o excluir del acceso a una necesidad vital como es la vivienda.
  • - Aumentar el poder adquisitivo de los salarios y los derechos y calidad del empleo que posibiliten hacer frente en mejores condiciones a los préstamos hipotecarios ya concedidos.
  • - Al generar un amplio parque público de alquiler se podrá garantizar que toda aquella persona o familia que no pueda o no quiera hacer frente al pago de la vivienda en propiedad, pueda liquidar la propiedad y la hipoteca y tener acceso a una vivienda en alquiler a un coste asequible no lucrativo.

* El urbanismo debe estar al servicio de los ciudadanos y no al dictado de los intereses de los propietarios del suelo, promotores inmobiliarios y constructores. La ciudad existente y la posible expansión de la misma debe responder a las necesidades de sus habitantes y de la población en general, no al lucro privado y excluyente de unos pocos.


* Los ciudadanos deben ser agentes activos que participen y determinen los procesos de desarrollo y gestión de las ciudades, y entre ellas el proceso urbanístico, y no meros espectadores de adorno como hasta ahora. Todos los planeamientos urbanísticos, allí donde se decide el futuro de la ciudad, deben generarse desde procesos radicalmente democráticos y participativos y aprobados en última instancia mediante referéndum.


* Los poderes públicos no pueden hacer dejación de funciones y dejar el urbanismo y el control y gestión del suelo en manos privadas. Debe impulsarse la gestión pública y directa de los procesos urbanísticos.


* Debe actuarse primordialmente sobre la ciudad existente y sobre las viviendas existentes. El primer paso para frenar con la especulación urbanística es acabar con la lógica desarrollista del ladrillo de que hace falta construir y recalificar más. Al acento debe ponerse en rehabilitar y potenciar la ciudad existente y en dar un uso social al parque de viviendas existentes y promover el alquiler de esas viviendas fuera de los mecanismos del mercado.


* Debe abaratarse el suelo a efectos de expropiación para poder promover parques públicos de vivienda en alquiler con alquileres sociales fuera de los mecanismos del mercado.

Extraido del diario de una acampada por la vivienda digna

 

Mas información:

http://www.viviendadigna.org/

1 comentario

Izquierda Unida de Caspe -

Un abrazo y seguid así. No ganaremos el kit de millonarios, pero qué gustazo ponerles cada vez más difícil que trinquen.
Un abrazo