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Francesc Camps y su Pseudología Fantástica .

Francesc Camps y su Pseudología Fantástica .

Torrevieja.- El presidente de la Generalitat, Francesc Camps, inauguró la ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Santa Pola y la de Torrevieja, situada esta última a escasos metros del lugar donde el Consell que preside pretende impedir la construcción de una desalinizadora proyectada por el Gobierno central apelando los posibles daños al ecosistema del parque natural de las lagunas de la Mata y Torrevieja.

Francisco Camps, elevó al municipio a la categoría de "modelo de sostenibilidad" y bromeó con el alcalde Pedro Ángel Hernández Mateo. Pronunció su discurso, pero no quiso hablar con los periodistas ni de listas ni de la desalinizadora, que sí mencionó en su alocución, para reprochar que es una obra que «va a contaminar el litoral». Aseguró Camps que el trasvase del Ebro «se hará, seguro que se hará, porque es imposible que los españoles vean cómo se desborda el río en época de sequía y nosotros no podamos tener el agua dulce que nos merecemos». Además de concretar las características de la instalación, Camps criticó en su discurso, una vez más, la derogación del trasvase del Ebro. También consideró que las inversiones hechas en depurar agua, le da a la Comunidad Valenciana «todo el derecho del mundo a seguir reclamando el trasvase del Ebro y el del Tajo al Segura».

En ese punto, los asistentes prorrumpieron en fervorosos aplausos. Entre ellos estaban, además del conseller de Infraestructuras, José Ramón García Antón, el delegado del Consell en Alicante, José Marín, el alcalde de Torrevieja, Pedro Hernández, además de altos cargos de la Generalitat, alcaldes populares de la Vega Baja, numerosos regantes y unas trescientas personas que fueron trasladadas en autobús hasta el lugar.

Previamente, el jefe del Consell había definido al alcalde de Torrevieja «como una de las personas más inteligentes que conozco», después de que el primer edil de la Ciudad de la Sal expusiese que la obra de la depuradora ha costado cinco veces más que el Teatro Municipal, y es una de esas obras «que se ven poco pero que son imprescindibles para el desarrollo de un municipio».

Pero lo que ha levantado la crítica de los ciudadanos torrevejenses y la oposición política ha sido las manifestaciones de Camps poniendo a la ciudad de Torrevieja como ejemplo de desarrollo sostenible, destacando que 75% del terreno de Torrevieja son protegidos, por lo que, dijo, «nadie nos puede dar lecciones sobre medio ambiente, ni sobre desarrollo sostenible»

Ángel Giménez, candidato del PSPV a la alcaldía respondió ante tales afirmaciones que "El presidente Camps no parece dominar muy bien el concepto de sostenibilidad y podría estar confundiéndolo con el enriquecimiento de algunos de sus alcaldes, como sucede con el caso de Hernández Mateo", destacó su homólogo de Los Verdes, José Manuel Dolón.

Dolón también asegura que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Torrevieja esta vigente desde 1984. Desde entonces ha sufrido más de un centenar de modificaciones puntuales para dar cabida a otras tantas iniciativas urbanísticas, "la mayoría mediante negociaciones privadas entre el alcalde y los promotores para recalificar fincas rústicas" .

Camps vive en un mundo virtual. El desajuste entre la capacidad de los servicios y la demanda debido al constante y acelerado crecimiento de la ciudad -96.000 habitantes, y un parque de 160.000 viviendas- queda reflejado en la depuradora que en época estival no puede tratar los volúmenes de agua que recibe. La población tampoco dispone de una red de evacuación de aguas pluviales. Y el servicio de alcantarillado cuesta encontrarlo pues pocas alcantarillas seven en nuestra ciudad, que queda inundada con cualquier pequeña cantidad de lluvia.

Los cortes en servicio de agua son constantes, mientras los vecinos denuncian el baldeo de calles con agua potable y el Ayuntamiento se opone a la planta desaladora. Para el parlamentario del PSOE, Valcárcel demuestra “falta de sentido de Estado e hipocresía con cada una de sus actuaciones en materia de agua y cae diariamente en el cinismo de calificar como actos positivos para Murcia todo lo que emprende el PP aunque sean casi simbólicos por su pequeña importancia en comparación con los que lleva a cabo en materia de agua el ministerio de Medio Ambiente, a quien reiteradamente descalifica y critica con extremada dureza”.

Al Gobierno de la Comunitat Valenciana no le preocupa la protección de los valores ambientales, ya que en el mismo territorio donde se está construyendo la planta desaladora, el presidente del Consell, Francisco Camps ha inaugurado una planta depuradora, hay un hospital en funcionamiento, está construyendo una conducción de gas parcela y se ha autorizado la urbanización de 7.000 metros cuadrados.

La situación actual es caótica debido a la gestión del PP que ha invertido poco en carreteras, alcantarillado o transporte urbano. Ángel Luna, de PSOEPV indicó que desde que el Partido Popular de Torrevieja gobierna en el ayuntamiento, desde hace 19 años, ha introducido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobado en 1986, unas doscientas modificaciones que han dado lugar a la construcción de unas 90.000 viviendas sin tener en cuenta que la suficiente dotación de servicios.

La aplicación de la Ley Reguladora de la Actividad Urbanística de 1994 ha generado una situación que no puede ser calificada sino de calamitosa. Porque esa norma consiguió el de liberar suelo, ha sido a costa de generar un auténtico oligopolio de empresas urbanizadoras y y ha permitido un ritmo frenético de construcción de nuevas viviendas que ha llevado a la Comunidad Valenciana a unas cotas de insostenibilidad en su desarrollo y a unos niveles de degradación medioambiental no conocidos hasta ahora. Un ritmo que ha llevado a que las finanzas de los Ayuntamientos entren en una rueda infernal, de casi imposible solución.

Los responsables políticos municipales y autonómicos han evidenciado una oposición a respetar la Ley de Contratos, y son preocupantes los niveles de lentitud y pasividad ante las infracciones y que prácticamente nunca la Generalitat ha hecho algo para corregir esas actitudes "indolentes o abusivas".

 

 

 

1 comentario

Ana -

El pp con su política urbanística dejará pequeña la leyenda de Atila. Están arrasando el litoral valenciano.